Los mirandeños vivieron una noche violenta y mortal: una persona fue asesinada y otras dos resultaron heridas en medio de ataques con arma de fuego registrados en pleno casco urbano de este municipio.
De acuerdo con la versión de líderes sociales y comerciantes, primero se registró un ataque con fusil contra el escolta de la Unidad Nacional de Protección, UNP, Bleider Andrés Garcés Biscunda.
«El joven fue atacado cuando permanecía al lado de su esposa. Ambos estaban frente a un restaurante ubicado a un costado del parque principal cuando sujetos que se movilizaba en motocicleta llegaron hasta este punto para después dispararle, posteriormente huyeron del sitio», explicaron los comerciantes.
Registrado el ataque, y al ver que el joven quedó mal herido, la compañera sentimental trasladó a su pareja a la sala de urgencias del hospital local, con la ayuda de algunos integrantes de la comunidad.
«En las diligencias judiciales corroboraron que se trataba de un escolta de la UNP que, al momento del ataque, estaba descansando. También verificaron que la víctima residía en la vereda Monterredondo, donde también vive la persona que debe cuidar, un ex integrante de la Farc», explicaron por su parte las autoridades.
A raíz de la gravedad de las heridas, Bleider Andrés Garcés Biscunda, de 26 años de edad, fue remitido a un centro asistencial de la ciudad de Cali, donde permanece bajo pronóstico reservado.
Segundo ataque
Luego de esta situación se registró el mortal ataque contra una pareja que permanecía una reconocida discoteca ubicada igualmente en inmediaciones del parque central de este municipio.
«Los testigos indicaron que dos sujetos, en moto, llegaron hasta este establecimiento de diversión nocturna, después la persona que iba como parrillero se bajó para después correr hasta donde estaba la pareja y dispararle en repetidas ocasiones, luego el antisocial huyó del sitio», corroboraron las autoridades.
Registrada la agresión, y tras escuchar los disparos, varios policías llegaron al sitio de los hechos, encontrando el cadáver de una de las víctimas frente a la discoteca, mientras que si la joven, herida, buscaba supuestamente reanimarlo.
«La muchacha estaba herida y sólo pudieron corroborar que respondía al nombre de Paola Andrea Chantre Pilcué, de 32 años de edad. Ella no quiso ser auxiliada, menos dar información sobre quién era la víctima, alegando que su vida corría peligro si hablaba con las autoridades», explicaron los testigos de esta situación.
Luego, en las diligencias judiciales, funcionarios judiciales corroboraron que la víctima mortal respondía al nombre de Alexander Garcés Biscunda, hermano del funcionario herido en el primer ataque.
Nota:Pacho Calderón
