Este sujeto era el responsable del reclutamiento forzado de menores en Cauca, Huila y Tolima, liderando centros de adoctrinamiento terrorista y utilizando a la población civil, especialmente a menores de edad, para fortalecer sus estructuras armadas.
Su accionar también incluyó extorsión y constreñimiento al sector comercio, transportador, cafetero y líderes comunales, generando un clima de miedo y desestabilización en la región.
Las Fuerzas Militares de Colombia lograron un contundente golpe contra el terrorismo, al neutralizar a alias Libardo González, cabecilla de la facción de Iván Mordisco de las disidencias de las FARC, en una operación llevada a cabo en el departamento del Cauca.
Este sujeto, con más de 15 años de trayectoria criminal, sembró el terror en los departamentos de Cauca, Huila, Tolima, Valle del Cauca y Nariño, siendo responsable de atroces crímenes que generaron zozobra y dolor en la región.
Alias Libardo, miembro clave de la estructura Dagoberto Ramos del Bloque Occidental Jacobo Arenas y posteriormente del autodenominado Bloque Central Isaías Pardo, fue neutralizado gracias a la inteligencia militar y policial que permitió llegar a su área base.
En 2022, este criminal habría orquestado una emboscada con explosivos en el corregimiento de San Luis, Neiva, que cobró la vida de siete de nuestros policías.
En el 2023, también dirigió una acción terrorista contra tropas de la Fuerza Pública en la vereda Los Kioscos, municipio de la Plata, Huila dejando un soldado muerto y otro herido. En otra acción cobarde, para el mismo año, perpetró otro ataque terrorista en la vereda Villa Esperanza, donde una menor de edad fue asesinada, evidenciando su desprecio por la vida y los derechos humanos.
Fue el encargado de coordinar combates contra las Fuerzas Militares en las veredas Campo Alegre y Puerto Saldaña, en el departamento del Tolima. atacando incluso bases militares.
Se le responsabiliza del homicidio del excombatiente José Enrique Roa y sus escoltas Luis Eduardo Sterling y Yirber Silva pertenecientes a la Unidad Nacional de Protección en el departamento del Huila en el 2024; ordenando además el secuestro de cuatro personas en la vereda El Batambo, en Gigante, Huila.
Dirigió un ataque con artefactos explosivos improvisados mediante drones contra unidades militares en Ataco, Tolima.
La neutralización de este criminal representa un paso contundente en la lucha contra los carteles terroristas y reafirma el compromiso de las Fuerzas Militares de Colombia para garantizar la seguridad y la paz en el territorio nacional.
Las Fuerzas Militares y la Policía Nacional continuarán trabajando incansablemente para desmantelar estas estructuras criminales y proteger a las comunidades afectadas por la violencia.
