En una operación conjunta entre la Fiscalía General de la Nación y el Ejército Nacional, fue incautado un importante cargamento de material explosivo en el municipio de Ipiales, Nariño. El hallazgo se produjo en un parqueadero del barrio El Charco, donde se presume que se almacenaban los elementos para ser utilizados en ataques contra la Fuerza Pública.
El operativo fue liderado por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), quienes, tras recibir información sobre la presencia de explosivos en el lugar, ejecutaron la diligencia judicial con el acompañamiento de unidades militares.
Durante la inspección al inmueble fueron encontrados seis bultos con anfo, 46 bultos con emulsiones explosivas, ocho bultos de urea, 72 rollos de mecha lenta, siete rollos de cordón detonante y varios detonadores ineléctricos. Según los peritos, la mecha lenta tendría la capacidad de adaptarse a diversos métodos de activación de explosivos, mientras que las emulsiones contenían mezclas químicas altamente combustibles.
Las autoridades presumen que este material iba a ser utilizado por estructuras armadas ilegales para ejecutar atentados contra unidades militares y policiales en el sur del país.
La incautación fue legalizada por un juez de control de garantías, y la Fiscalía abrió una investigación por los delitos de fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.
