La noche del miércoles 7 de mayo se vivió un nuevo episodio de violencia en el norte del Cauca. Pobladores del corregimiento de El Palo, zona rural del municipio de Caloto, reportaron un hostigamiento contra unidades del Ejército Nacional, lo que generó momentos de pánico entre la comunidad.
“Eso fue algo corto, se escucharon primero unos rafagazos, ya después otros ametrallamientos del Ejército acá en El Palo”, narró un habitante, quien indicó que los disparos fueron perceptibles incluso en el casco urbano. Videos difundidos en redes sociales muestran el despliegue de tanquetas y ráfagas de disparos que, según fuentes militares, formaron parte de una respuesta disuasiva.
“Se realizó ese ametrallamiento para dejarles claro a esa gente que estamos listos para proteger a la comunidad caloteña”, manifestó un militar consultado tras los hechos.
Aunque el enfrentamiento no dejó víctimas, aumentó el temor entre los residentes, quienes expresan su preocupación por la creciente militarización y la cercanía de los combates. La situación ha afectado incluso la cotidianidad escolar. “Los estudiantes de primaria de la Sagrada Familia no están asistiendo a clases por decisión del Concejo de padres. Con tanquetas al lado de la escuela, ¿quién puede estudiar?”, expresó un comerciante que pidió anonimato.
Este hostigamiento ocurre apenas horas después del ataque con explosivos contra una base militar en el sector de la Represa La Salvajina, en jurisdicción del municipio de Suárez, lo que evidencia la persistente tensión en la región ante la presencia de disidencias de las Farc y otros grupos armados.