En el norte del Cauca emerge una figura política que rompe con los moldes tradicionales del poder. Se trata de Nilson Manuel Gómez Piedrahita, hoy diputado del departamento, cuya historia no comenzó en los pasillos institucionales, sino en una modesta barbería del barrio Carlos Lleras Restrepo, en el municipio de Padilla.

Criado en una comunidad donde la solidaridad es ley, Nilson aprendió desde joven el oficio de barbero, oficio que ejerció con orgullo en calles, plazas y esquinas del norte caucano. Más allá de cortes y afeitadas, su cercanía con la gente le permitió construir una relación de confianza y liderazgo natural.
Fundó su primera barbería formal en Padilla, donde también formó a nuevos talentos, y luego en Miranda cofundó “Latin Power”, un negocio que se convirtió en símbolo de identidad y superación. Pero su ambición no se detuvo en las tijeras: estudió Administración Pública en la ESAP y recientemente obtuvo una especialización en Alto Gobierno en Uniminuto, cimentando un perfil técnico que respalda su liderazgo social y político.

Nilson fue concejal de Miranda (2016–2019) y, tras un primer intento fallido, logró en 2023 llegar a la Asamblea del Cauca con 8.500 votos. Lo hizo con una campaña austera, basada en el trabajo territorial, la confianza de su comunidad y el respaldo de una familia que ha sido su soporte incondicional.
Hoy, como diputado, Nilson representa una nueva generación de líderes que no olvida sus raíces. Su historia inspira a jóvenes que buscan abrirse camino con dignidad, perseverancia y autenticidad. Porque Nilson Gómez no solo es un barbero con vocación de servicio: es la prueba viviente de que desde la humildad también se puede transformar el destino de un territorio.