El Ejército de Liberación Nacional (ELN), a través de su Frente Guerrillero Manuel Vásquez Castaño, denunció la presencia de bandas “narcoparamilitares” en el Macizo colombiano desde el 1 de julio de 2025 y anunció la imposición de restricciones de movilidad nocturna en al menos diez municipios del sur del Cauca, como respuesta a la reciente escalada de violencia.
En un comunicado fechado en agosto, el ELN acusó a estas estructuras armadas de tener vínculos con el narcotráfico y la minería ilegal, y de intentar replicar en la zona un escenario similar al de El Plateado, donde, según el documento, ejercen control sobre la población. La organización responsabilizó a un cabecilla conocido como “Tío” de promover la violencia y señaló que las “narcobandas” atacaron el pasado 10 de agosto las fiestas tradicionales en La Vega, Cauca.
El Frente Manuel Vásquez Castaño rechazó que, durante esos hechos, se hayan utilizado distintivos del ELN para atribuirle las acciones violentas. “Debemos cerrar filas… para no permitir los propósitos perversos de estos narcobandidos”, indica el texto, asegurando que no han ejecutado operaciones contra la población civil en la zona.
Las restricciones establecidas limitan la circulación entre las 7:00 p. m. y las 6:00 a. m. en Rosas, La Sierra, La Vega, San Sebastián, Sucre, Almaguer, Santa Rosa, Mercaderes, Bolívar y Florencia, permitiendo desplazamientos únicamente en casos excepcionales.
El Macizo colombiano, considerado un corredor estratégico por su ubicación geográfica y riqueza hídrica, ha sido escenario de disputas entre diferentes grupos armados ilegales, lo que ha incrementado el riesgo para la población civil y las organizaciones comunitarias. El pronunciamiento del ELN se da en un contexto de alta tensión en el Cauca, donde comunidades campesinas e indígenas exigen garantías de seguridad y respeto a sus procesos organizativos.
