Un grupo aproximado de 100 personas, con banderas y emblemas del Consejo Regional Indígena, CRIC, invadió una parte de la Hacienda Japio, propiedad de la familia Eder Garcés.
Desde el pasado 3 de agosto los indígenas, que dicen ser nietos de Quintín Lame y quienes hablan de liberar la madre tierra, intentan ocupar a la fuerza este predio. Los propietarios y trabajadores han denunciado daño en los cultivo, agresiones físicas y verbales a los trabajadores del lugar, dicen que la sola presencia de ellos intimida porque cuando llegan así es a apropiarse y a hacer afectaciones.
Asocaña, el gremio que representa la industria del azúcar, desde hace una semana ha venido denunciando invasiones y violencia en estos terrenos.
El presidente de la sociedad de agricultores en el Valle Francisco Lourido pide al nuevo Gobierno que haga respetar la propiedad privada.